Conocido como Parque Nacional “Grutas de Lanquín¨ cubre un área de 11 hectáreas, lo constituye un majestuoso y enorme complejo de cuevas de gran belleza de roca calcárea, en el cual se desconoce el lugar donde finaliza el sistema de grutas. Estas formaciones son consideradas sagradas por los Q’eqchi´s que habitan la zona, se cree que es el ¨Corazón del Cielo¨ y que en las entrañas de estas grutas ¨se esconden secretos¨.
Algunos guías locales y especialistas han entrado hasta 3 km. Entre sus formaciones se pueden visualizar animales y formas que se asemejan, como: el águila, entre otras. Las Grutas de Lanquín se destacan por ser un habitad natural para murciélagos por lo cual es común encontrar guano en el recorrido. Son cuevas de grandes dimensiones al inicio iluminadas por focos a través de una planta eléctrica, cuenta con barandales para algunas partes de dificultad y gradas. El recorrido que esta abierto al público es de aproximadamente 400 mts.
Se debe de tomar en cuenta llevar zapatos apropiados y linterna debido que al ir avanzando dentro de la cueva la iluminación es de menor densidad hasta llegar a partes oscuras. Tradicionalmente el turista que visita las Grutas de Lanquín sale por el mismo lugar por donde entro, un factor que hace interesante y llena de adrenalina el recorrido es la opción de salir por una salida no convencional donde hay que escalar una parte, finalizando en la entrada. Esta opción solo se puede tomar si uno va acompañado de un Guía Local, puesto a que ellos conocen el camino y tienen experiencia.
Algunas de las salas y formaciones de mayor interés incluyen: El Altar de la Picota donde ancestros mayas efectuaban sus ritos y agradecimientos a la tierra y a su cosmovisión. El Puente de la caída del Rey, llamándose así por el Rey Leopoldo de Bélgica que llegó a Guatemala a las grutas por el año de 1958, al pasar por un puente hecho de palos de roízos, la madera no soportó el peso del rey y los que iban con él, al quebrarse, Leopoldo de Bélgica cayó. Al ser reconstruido el puente, se le bautizó con ese nombre.
El río Lanquín surge desde las entrañas de la gruta (aunque no se conoce el punto de origen), al salir de las grutas se torna de un color celeste, llamando la atención del turista e invintadolo a nadar en el. Brinda la posibilidad de hacer tubing. En los hospedajes que se encuentran al final del recorrido se pueden alquilar alquilar tubos para realizar la actividad.